Maquillista profesional
Instagram: @gray.makeup
Domingo 3 septiembre, 2017
Cuando de maquillaje se trata, no podemos negar que la boca juega un papel sumamente importante en el resultado final. Un elemento característico del género femenino es nuestro constante interés en resaltar un hermoso rostro, y en este sentido los labios expresan pasión, ternura, elegancia, juventud... en fin, tantas cualidades que se nos hace imposible dejarlos pasar por alto a la hora de admirar la belleza de una mujer.
La chemba: Esta palabra me acompañó unos cuantos años de mi infancia (así me decía mi amada abuela para denotar cuando yo estaba molesta). Debo admitir que no era de mucho agrado, pero siempre terminaba sonriendo al escucharla, así que supongo esa era la finalidad; y como era de suponerse al crecer también he terminado repitiendo esa palabra a mis niñas una que otra vez. "Chemba" es un dominicanismo que significa: "Labios muy prominentes y de raza negra". Dicho esto debo concluir que mi abuela sabía muy bien lo que me estaba diciendo.
Ya se preguntarán por qué les cuento esto. Podría decir que durante mucho tiempo pensé que mis labios gruesos eran un defecto, o un rasgo que muy lejos de ser atractivo solo llamaba la atención por ser precisamente raro, o tal vez grotesco para muchas personas. Al crecer me he dado cuenta que estuve equivocada y que actualmente (modestia y aparte) cuento con uno de los mayores atractivos a la hora de hablar de maquillaje, ya que junto con los ojos y los labios son el punto focal a resaltar.
Comencé a darme cuenta de esto cuando leí una entrevista realizada hace ya más de 10 años al ícono por excelencia de los labios carnosos: Angelina Jolie. Esta joven de rasgos diferentes irrumpió en la pantalla y en nuestra vida y de repente cambió la forma de pensar de muchas personas sobre los cánones de la belleza. Ahora lo exótico pasó a un primer plano, no es que antes no hayan existido famosas con labios prominentes, pero a ese nivel de intensidad y con el atractivo que proyectaba la Jolie, nunca.
Hoy en día la fiebre por tener lo que una chica moderna llamaría "la real boca", y yo haciendo referencia a las expresiones de mi abuela, diría "la real chemba", ha crecido de forma exponencial. Cómo maquillista profesional me han tocado varias clientas con exigencias un tanto peculiares, pero es muy común escuchar (junto con el afíname la nariz, lo cual es otro tema) el "quiero la boca mas grande", "dibújame los labios por fuera", y hay quienes hasta llegan a casi reclamar que yo no era la única que debía tener la boca grande (a modo de chiste, claro), mientras se frotaba los labios uno contra el otro para provocar que el labial se saliera de los bordes, cosa que tuve que arreglar minutos después.
En Instagram ya es común ver toda clase de videos y fotografías de procesos y resultados para agrandar los labios. Todo empezó con el famoso "vasito" (popularizado por las Kardashian o Jenner, para los fines es lo mismo), hasta que actualmente vemos promociones de inyecciones, implantes, productos y cuanto se nos ocurra con tal de lograr ese resultado esperado "la real chemba".
Pero, lejos de animarlas (o animarlos) a promover o probar cualquier proceso en busca de aumentar o hacer parecer mayor el tamaño de sus labios, debo concluir en que es mucho mejor buscar la belleza en forma pura y simple, esto se llama aceptación, amor propio. Tal vez tus labios no son tan carnosos, pero si tienes unos ojos hermosos que no estás resaltando por buscar una boca a lo "Kilye" o quizás tienes unas cejas dignas de envidiar de la misma Cindy Crawford, o un Sex-Appeal a lo Marilyn Monroe; en fin, cuando la fiebre pase yo seguiré teniendo como muchas de ustedes, "la real chemba", y siendo completamente honesta seguiré luciéndola con mucho orgullo.
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