Psicóloga Wendy Batista
wjbatistaf58@hotmail.com
Sábado 08 abril, 2016.
El término personalidad hace referencia al conjunto integrado y organizado de características de un individuo que caracterizan su peculiar ajuste al medio en que se desenvuelve.
También, podemos agregar que es un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas determinadas por la herencia y por el ambiente relativamente estables y duraderos que diferencian a cada persona de las demás y, que permiten prever su conducta en determinadas situaciones.
De esta definición se desprenden tres aspectos fundamentales:
Singularidad: Aspectos que distinguen a una persona de las demás.
Estabilidad: Forma peculiar de comportarnos a través del tiempo.
Consistencia: Tendencias de comportamiento en diferentes situaciones.
En un momento determinado cuando describimos a otras personas, además de referirnos a su personalidad, aludimos también a su temperamento o a su carácter, decimos que tiene un temperamento fuerte, o tiene muy buen carácter. Personalidad, temperamento y carácter son conceptos que guardan bastante relación entre sí, pero que son muy distintos.
El temperamento es la disposición innata que nos induce a reaccionar de forma particular a los estímulos ambientales. Está determinado genéticamente y, por tanto, es difícil de modificar.
El carácter se forma mediante los hábitos adquiridos mediante aprendizaje a lo lago de la vida, y es modificable. Se refiere a las propiedades psicológicas de un individuo pero añade un matiz: expresa un juicio de valor sobe el modo de ser. Así calificamos a las personas por su buen o mal carácter.
La personalidad engloba a los dos aspectos, se sustenta en la herencia genética (temperamento), pero está también influenciada por el ambiente (carácter), por lo que puede desarrollarse y a pesar de ser bastante estable, cambia a lo largo de la vida.
"La personalidad comienza donde la comparación termina" - Karl Lagerfeld
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