Psicóloga Wendy Batista
wjbatistaf58@hotmail.com
Sábado 04 de julio, 2015.
Se tiene por entendido que las etapas de la vida en el ser humano son: vientre materno, infancia, pubertad, adultez, madurez y realización. Cada una tiene su por qué, su misión y su objetivo. No obstante muchas de nuestras adolescentes, no sé si por moda o poca orientación sexual se están convirtiendo en madres al llegar a esta etapa. ¿O debemos esta especie de epidemia de adolescentes y otros casos peores de niñas embarazadas, a que este mundo globalizado donde nuestros jóvenes están expuestos a todo tipo de manifestaciones, especialmente sexo y violencia, que reciben a través de los medios electrónicos crea en ellos nociones equivocadas acerca de su cuerpo y su sexualidad?
Nuestras jóvenes deben tener claro que: una joven que recién ha entrado en la adolescencia no se considera madura de órganos sexuales, ya que para esto debe alcanzar la juventud. La llegada de "la regla" o menstruación no es indicador de madurez psicológica, ni social para afrontar la llegada de un bebé, ya que esto no sólo requiere tener períodos menstruales. El concebir un hijo debe enmarcarse en un contexto de desarrollo psicológico y social, además de la madurez de los órganos de reproducción.
Es necesario que los padres brinden atención específica a sus hijos en esta difícil etapa de la vida, cuando están más propensos a que sean mal influenciados o por decisión propia cometer errores irreparables para su futuro.
Por último nuestros adolescentes deben saber que los deberes de un padre o madre adolescente con su hija o hijo no tienen ninguna diferencia de los deberes de un padre adulto.
Debe quedar bien claro que nuestras adolescentes deben sentir mariposas en el estómago, no patadas de un bebé.
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